
!Que boleros en las noches!
irrumpen a todo dar
la vitrola que en el bar
se va bebiendo el reproche.
Una copa pone un broche
al que cae muy abajo
la música es el atajo
para saciar la tristeza
entre vinos y cerveza
se llora por un refajo.
Estampas costumbristas y décimas en lenguaje -de a bolsillos-, como dice la autora, con imágenes que están en su memoria. Videos, fotos, recuerdos, para no olvidar la década entre 1960 al 1970, que vivió en Santo Domingo, Las Villas, Cuba, a quien rinde tributo con este su decir jocoso y sencillo. G.G.S.