Tus ojos, verdes tus ojos,
yo una niña vijilando
por las rendijas mirando
el color de mis antojos.
Sóla sufría de enojos
al ver tal indiferencia,
que pequeña mi inocencia
latiendo ya por amor
por ese verde color
de unos ojos sin clemencia..........
Estampas costumbristas y décimas en lenguaje -de a bolsillos-, como dice la autora, con imágenes que están en su memoria. Videos, fotos, recuerdos, para no olvidar la década entre 1960 al 1970, que vivió en Santo Domingo, Las Villas, Cuba, a quien rinde tributo con este su decir jocoso y sencillo. G.G.S.