viernes, 4 de enero de 2008

EL ELEVADO

Erguido, fuerte, elegante
imponente con su altura
majestuosa su estatura
de la talla de un gigante.
Hoy solitario y distante
pero a su vez colosal
nadie te puede igualar
por tu curva tan hermosa
donde el sol nace y reposa
en el paisaje invernal.

Desde ti lo colonial
se ve con dulce sabor
pues no hay paisaje mejor
que ver un cañaveral.
Desde ti lo matinal
de mi pueblo se ha quedado
como un cuadro dibujado
en medio de la memoria
donde yo evoco tu historia
hoy, mi querido elevado.